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La Fiesta de la Rosa del PSOE revalida a Olegario Ramón como la mejor alternativa para Ponferrada

La Fiesta de la Rosa del PSOE provincial reunió en Ponferrada a cientos de cargos, afiliados y militantes en las intervenciones y la comida popular posterior en la que participaron más de 350 personas.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asistió a esta jornada de celebración socialista, y realizó una intervención pública junto al secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca; la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Nuria Rubio; el secretario general del PSOE de León, Alfonso Cendón; el secretario general del PSOE de Ponferrada y alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, y la senadora socialista Carmen Morán.

Todas las intervenciones destacaron la gran labor de Olegario Ramón por recuperar Ponferrada para la ciudadanía y convertirla en un municipio moderno y avanzado, transparente y gestionado de forma eficaz, a través de políticas basadas en la transformación radical de la ciudad que impulsan la sostenibilidad y la accesibilidad. En este sentido, Ramón fue ayer revalidado como la mejor alternativa para seguir gobernando en Ponferrada más allá de las próximas elecciones municipales.

Numerosos cargos del partido también se unieron a esta Fiesta de la Rosa, como la secretaria de Igualdad en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Andrea Fernández; el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán; el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez; el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel; el eurodiputado Ibán García del Blanco, así como numerosos procuradores de las Cortes de Castilla y León, como el berciano Javier Campos, además de alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas de toda la provincia a quienes se unió hoy un gran número de militantes y simpatizantes del PSOE.

Evitamos la bancarrota

Opinión de Olegario Fernández, alcalde y secretario general del PSOE Ponferrada

El enfoque que desde la oposición (excepto el PRB) y desde algunos medios de comunicación se ha dado al resultado del Pleno Extraordinario celebrado el pasado lunes 27 de septiembre es, en mi opinión, rotundamente desacertado.

La desestimación de las pretensiones del PP, Ciudadanos, USE y del concejal no adscrito ha supuesto un ejercicio de responsabilidad para proteger al Ayuntamiento de Ponferrada o, lo que es lo mismo, a la ciudadanía de Ponferrada, de una bancarrota segura, que supondría que no se podría hacer frente al pago de las ayudas sociales, del transporte público, de la limpieza viaria, del salario de los funcionarios, de la limpieza y el mantenimiento de los colegios, etc.

Las ponferradinas y los ponferradinos tienen que saber que lo grupos de la oposición mencionados pretendían una reforma fiscal sin haber calculado qué ingresos dejaría de recibir el Ayuntamiento y sin plantear dónde rebajarían el nivel de gasto para compensar esa reducción drástica de ingresos.

Pues bien, la Tesorería Municipal, órgano técnico e independiente, calcula que aplicando esa rebaja el Ayuntamiento dejaría de ingresar un mínimo de 7,8 millones de euros.. Si a eso se le añaden la rebaja de ingresos que la situación pandémica ha generado, además del aumento de gastos en protección social y reactivación económica, la reforma impositiva de la oposición nos llevaría al caos, a una hecatombe sin precedentes, a un nuevo plan de ajuste muy duro a aplicar durante varios mandatos.

Frente a esa sinrazón, este Equipo de Gobierno que yo encabezo trabaja desde hace meses en la mejor  reforma fiscal posible, en la mayor rebaja impositiva que se puede aplicar sin llevar a este Ayuntamiento a la quiebra técnica. Y lo hacemos de la mano de los Servicios Técnicos Municipales, que tienen la formación y la experiencia necesarias para adoptar las mejores decisiones posibles.

Esta reforma será dictaminada próximamente en Comisión de Hacienda y llevada a un Pleno Extraordinario a la mayor brevedad posible (dos semanas máximo).

La iniciativa impulsada por la oposición, y puesta en marcha cuando sus promotores ya conocían la reforma fiscal del Equipo de Gobierno, ha ralentizado la toma de importantes decisiones, lo que puede provocar que una reforma fiscal posible y necesaria no entre en vigor en 2022, debido a la prolija tramitación administrativa que conlleva. Esa es realmente la principal y más dolorosa consecuencia de la irresponsabilidad de quienes han pretendido colocar al Ayuntamiento de Ponferrada y a las ponferradinas y los ponferradinos.

Nosotros intentaremos llegar a tiempo y trabajaremos con intensidad y a toda máquina para intentar que no ocurra lo que esos concejales irresponsables pretendían.

Olegario Ramón Fernández

Tribuna libre: La superación del modelo Pongesur

En la Junta General de Accionistas de Pongesur S.A., celebrada el pasado día 29 de enero  acordó la cesión total de activos de la sociedad en favor del propio Ayuntamiento, es decir de toda la ciudadanía ponferradina. Esta decisión supone la entrada en la fase final de su disolución. Pongesur nacía el 31 de octubre del año 2000 y sus Estatutos establecían que el criterio de utilidad pública y el beneficio de los habitantes del municipio de Ponferrada inspirarían la actividad de esa sociedad. Frente a esta intención estatutaria la realidad distó mucho de esas loables intenciones.

            En realidad, para entender bien lo sucedido con Pongesur deberíamos remontarnos a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, aprobado por Orden de 26 de julio de 2001 de la Consejería de Fomento. Esta modificación, anulada por el Tribunal Superior de Justicia, a instancia de sendas demandas presentadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comarca del Bierzo, y de la Asociación Leonesa de Edificación y Obra Pública, suponía que 706.900 metros cuadrados de suelo urbanizable no programado se reconvertían a suelo urbanizable delimitado. Además se eliminaba el uso industrial inicialmente previsto y se atribuye a todo ese suelo el uso residencial como uso predominante. Con ello se autorizaba la construcción de 4.948 viviendas, pasándose de una densidad de 30 viviendas por hectárea a 70. También se pasa de una edificabilidad residencial de 146.328 metros cuadrados a 706.900. Además se suprimían 24.388 metros cuadrados edificables de Equipamientos Generales. Como quiera que esta modificación del Plan General de Ordenación Urbana fue anulada, se procedió a la elaboración de un nuevo Plan que bendijo normativamente todas aquellas modificaciones anuladas inicialmente por los Tribunales.

            Por lo que se refiere a la propia andadura de la sociedad Pongesur, el periplo judicial de las actuaciones llevadas a cabo por los sucesivos consejos de administración, no hacen sino incrementar exponencialmente las dudas sobre la gestión llevada a cabo por esta entidad con un suelo que era patrimonio de todos. Resulta patente que al Consejo de Administración de la entidad no le gustaba ser objeto de fiscalización por parte de otros miembros de la Corporación. Así en el Procedimiento 447/2002 se anula el decreto del Alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada de 13 de febrero de 2002 que no permitía al concejal Manuel Fernández Zanca, del PSOE, el acceso al expediente de enajenación del suelo del Plan Parcial del Sector S-3 del PGOU. Desconozco las razones por las que se privaba al señor Zanca del ejercicio de los derechos constitucionales recogidos en el artículo 23 de nuestra Constitución, aunque otras sentencias del alto tribunal autonómico nos pueden dar algunas pistas.

            En los procedimientos Contencioso-Administrativos 653/2002, 884/2002 y 1811/2002 se estiman recursos interpuestos por el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Ponferrada contra pliegos aprobados por el Consejo de Administración de Pongesur para la retirada de la montaña de carbón y la enajenación de suelo en el Plan Parcial del sector 3 para construir viviendas en la Rosaleda, y por el Colegio Oficial de Arquitectos de León contra el pliego elaborado para la adjudicación del proyecto y ejecución de obra del auditorio al aire libre de la Ciudad de Ponferrada. En todas estas sentencias el Tribunal estima que no se han cumplido los principios de publicidad y libre concurrencia. La publicidad se limitó a la inserción de sendos anuncios en los dos principales periódicos en la provincia. Eso, unido al escaso plazo que había para el período de exposición pública ( siete días hábiles ) tanto el concurso de suelo como en el de retirada de la montaña de carbón, impedían que pudieran venir más licitadores interesados en acudir. El hecho de que, en el proceso de licitación de suelo público, a pesar de que las entidades adjudicatarias fueran cuatro, el suelo terminara prácticamente en manos de un único empresario, también genera desconfianza, máxime cuando la empresa utilizada en estas operaciones por el empresario adjudicataria carecía de personal y no figuraba de alta en la Seguridad Social, alta que se produjo con posterioridad, según información que publicada por El Plural. Desconozco si una exhaustiva fiscalización del tráfico jurídico, mercantil y bancario de la época nos podría generar alguna sorpresa que, en cualquier caso, sería minúscula.

            Con estos antecedentes extraña que la oposición ponferradina se rasgue las vestiduras por la desaparición de la sociedad Pongesur. Y todavía extraña más porque esta sociedad ya está disuelta en virtud de la ley pues sus reiterados balances negativos, unido a la no elaboración de un plan económico de viabilidad  ni por parte de Pongesur ni del propio Ayuntamiento, la han disuelto automáticamente; concretamente está disuelta en virtud de la ley desde el 1 de diciembre de 2015 ( Disposición Adicional 9 de la Ley  7/1985 de Bases de Régimen Local, introducida por la Ley 27/2013 así como reiterados dictámenes del Tribunal de Cuentas, particularmente el Informe de fiscalización de las sociedades mercantiles del sector público local en desequilibrio financiero, de noviembre de 2018 ). A la oposición ponferradina le preocupa el importe de la cantidad que se ha de abonar en concepto de IVA por la sociedad Pongesur. Lo que defienden es algo así como dejar de presentar la declaración de la renta porque nos salga a pagar.

            Respecto al IVA que se puede generar será abonado por la entidad Pongesur y supondrá la cantidad de entre 800,000 y 900,000 euros.  Esa cantidad abonada en concepto de IVA será recuperada por el Ayuntamiento de Ponferrada. Luego, la operación es impositivamente neutra para nuestro Consistorio. No lo dice el Equipo de Gobierno, lo dice el informe elaborado al respecto por el Despacho de Abogados y Economistas especializado que asesora a Pongesur y lleva su gestión contable. Y en cualquier caso, si la cantidad a abonar en concepto de IVA por Pongesur fuera mayor, no es razón para incumplir un mandato legal. Y hasta tal punto es así  que, siguiendo los criterios del Tribunal de Cuentas, los gestores de la sociedad desde la entrada en vigor de la Ley 27/2013 y hasta el 1 de diciembre de 2015, podrían incluso incurrir en algún tipo de responsabilidad por no haber llevado a cabo un plan específico para intentar sanear las cuentas de la sociedad.

            Y algunos se preguntarán por qué se procede a la disolución de la sociedad si legalmente está ya disuelta. Pues bien, esa disolución por mandato legal no exime al Pleno de su obligación de manifestarse sobre la continuidad o extinción de los servicios de la entidad Pongesur, de determinar la forma de gestión de esos servicios y de extinguir jurídicamente la entidad Pongesur y proceder a la inscripción de su disolución en el Registro Mercantil. Las funciones que hasta ahora debería llevar a cabo Pongesur necesariamente han de seguir prestándose pues una obligación para el Ayuntamiento. Éstas serán asumidas por un organismo sin personalidad jurídica creado en el Ayuntamiento de Ponferrada, el Patrimonio Municipal del Suelo. Desde este órgano aspiramos a llevar a cabo una política urbanística radicalmente enfrentada a la llevada a cabo por la sociedad Pongesur SA que esté inspirada, esta vez sí, por el criterio de utilidad pública y el beneficio de los habitantes del municipio de Ponferrada    Ese es nuestro compromiso.

Olegario Ramón Fernández. Secretario General PSOE Ponferrada y Alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada.

Ponferrada, modelo de unidad y compromiso

Ponferrada, modelo de unidad y compromiso

El lunes 1 de junio Ponferrada, junto al resto de municipios del Bierzo y Laciana, entró en la llamada Fase 2 del proceso de desescalada, siendo la única gran ciudad y el único territorio de toda Castilla y León en acceder a esta fase. Por esa razón, durante toda esta semana Ponferrada va a estar en el punto de mira o en el foco de atención informativa de la provincia de León y de la Comunidad Autónoma.

Ponferrada ha estado muchas veces en el foco de la noticia, pero generalmente ha sido por cuestiones negativas relacionadas habitualmente con conflictos laborales y crisis económicas.

Por una vez, y espero que sirva de precedente, Ponferrada es un escaparate en el que otras grandes ciudades se fijan para emprender, dentro de solo unos días, un proceso similar.

La puesta en marcha de forma ejemplar de la Fase 1 y su correcto desarrollo, capital para dar paso a la fase siguiente ha sido un trabajo muy duro en el que todos han puesto un gran empeño. Ponferrada no ha defraudado en este aspecto y ahora no puede permitirse el lujo de defraudar y mucho menos a nosotros mismos, a las mujeres, los hombres y los niños ponferradinos. Debemos dar un buen ejemplo y creo que lo estamos consiguiendo a base de trabajo, planificación y compromiso por parte de todos, absolutamente de todos: desde el personal sanitario a los profesionales de la hostelería y el comercio, pasando por los funcionarios y los empleados públicos, organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos en general, ciudadanos a los que me veo en la obligación de pedir, de rogar si fuera necesario, que sigan manteniendo ese plus de responsabilidad individual para mantener las medidas de seguridad, prevención y distancia social absolutamente necesarias para que un rebrote del virus no ponga en peligro todo lo que hemos logrado hasta ahora y que tanto esfuerzo y sacrificio nos ha costado a todos.

No es este el lugar ni el momento de enumerar agradecimientos, porque me faltaría espacio, pero he de decir que todos han mostrado un alto grado de implicación para que el desenvolvimiento de la vida cotidiana de Ponferrada en la Fase 1 y la subsiguiente entrada en la Fase 2 sean un éxito y un ejemplo a seguir.

Tengo que hacer también una mención al ambiente político municipal, pues en este punto los representantes públicos ponferradinos han sido capaces de eludir los enfrentamientos estériles para no enrarecer la situación y para no exacerbar los sentimientos y los comportamientos más irracionales y exaltados, pues solo un clima de convivencia y unidad puede ayudarnos a salir airosos de esta situación tan dramática. En este sentido, la aprobación, en el Pleno del pasado viernes 29 de mayo, por una amplia mayoría y sin ningún voto en contra, del Plan de Reactivación Económica será fundamental a la hora de marcar una línea de compromiso de todos con Ponferrada y sus habitantes.

Creo sinceramente que acciones como la ordenación de las terrazas municipales, la organización de los mercados semanales o las peatonalizaciones reversibles de calles durante el fin de semana, han sido un éxito por un doble motivo: porque se han desarrollado de forma pacífica y generalmente aceptada y porque han demostrado a la ciudadanía que existe una cierta idea de ciudad y de municipio y alguien que se esfuerza por planificar las cosas con buena voluntad y cierto sentido. Seguramente que habrá errores, absurdo sería no reconocerlo, pero en un clima de diálogo, de convivencia y de lealtad estos errores nos servirán para aprender y, también, para potenciar los aciertos que hemos tenido y no para propiciar la confrontación, como lamentablemente estamos viendo en otros escenarios políticos.

Estamos asistiendo a una catástrofe mundial que nos va a traer una devastación de proporciones incalculables y nadie, por mucho que presuma de lo contrario, nadie estaba preparado para esto. Cuando llegué a la Alcaldía de Ponferrada, hace ahora un año, aunque parece ya un siglo, nadie me dijo que en pocos meses tendría que lidiar con una pandemia de proporciones bíblicas y que por lo pronto en nuestra comarca ya ha acabado con la vida de casi un centenar de personas y minado la salud de varios millares de nuestros compatriotas.

Es una desolación, pero no hay alternativa, pues la confrontación, el reproche desaforado y la crítica destructiva seguro que solo conseguirán añadir más desolación, porque la historia de España ha tenido frecuentes ejemplos de ello, algunos relativamente cercanos y con heridas aún sangrantes.

Siempre apelé a la lealtad entre instituciones. Es lo menos que podemos ofrecer a aquellos que nos han elegido para que los representemos. Por ello siempre he ofrecido y reclamado diálogo a la Junta de Castilla y León, a la Diputación Provincial, al Gobierno Central y también a los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento y a los grupos y asociaciones con presencia en el Municipio. No pretendo convencer a nadie con mis argumentos, sino tan sólo una oportunidad para dialogar, porque dialogar implica escuchar y de algún modo empatizar, ponerse en el lugar del otro.

Viene toda esta reflexión a cuento de que bien es verdad que Ponferrada va a estar durante unos días en el foco o en el punto de mira de la noticia, pero aún nos queda un largo y tortuoso recorrido y si no continuamos por la senda del trabajo conjunto, de la planificación, de la lealtad y del compromiso de todos no habremos conseguido nada. Pero si conseguimos trabajar bajo esas premisas Ponferrada seguirá siendo por mucho tiempo un ejemplo a nivel provincial, autonómico y hasta nacional y hará que nos sintamos orgullosos, no de Ponferrada, que siempre lo hemos estado, sino orgullosos de nosotros mismos.

Olegario Ramón Fernández, Alcalde de Ponferrada

Rueda de prensa telemática de Olegario Ramón, alcalde de Ponferrada

Olegario Ramón presenta un Plan de Reactivación Social y Económica de más de 2,2 millones de euros para Ponferrada

El alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada, el socialista Olegario Ramón, ha presentado hoy en la primera rueda de prensa por videoconferencia celebrada en el Consistorio un amplio Plan de Protección Social y Reactivación Económica para el municipio ponferradino. Este plan será llevado a votación en los próximos días y el regidor espera obtener el respaldo unánime de todos los grupos políticos.

Descarga el Plan de Protección Social y Reactivación Económica

Vídeo de valoración de Olegario Ramón

Secretario general del Psoe Ponferrada (León)

El sector público, una vez más, al rescate

Carta del secretario general del PSOE en Ponferrada, Olegario Ramón

El confinamiento en mi habitación alcanza ya los veinte días. Ciertamente he podido verificar, para mi sorpresa, que se pueden hacer muchas cosas sin salir de unos pocos metros cuadrados, y también que la privación de libertad es un castigo generalizado en los sistemas penales de todo el mundo por algo. Ahora que la temida curva parece que empieza a estabilizarse, si bien todavía quedan unas semanas de lucha disciplinada frente al COVID 19 y varios meses para la vuelta a la normalidad, si alguna vez vuelve eso que denominamos normalidad, no es momento de ajustar cuentas con nadie pero sí me sorprende el cambio de opinión de los que habitualmente piensan que el mercado siempre consigue un equilibrio per se, sin necesidad de intervención alguna del Estado en los mecanismos intestinos de funcionamiento del mismo.

Ya en 2008 líderes mundiales rendidos al liberalismo más ortodoxo cambiaron su discurso e insistieron y actuaron en esa línea, en la necesidad de la intervención del Estado de manera activa y protagonista para salir de aquella situación de caos económico mundial. Superados los aprietos más acuciantes de aquella crisis, esos líderes volvieron a su pétreo liberalismo casi sin agradecer al Estado, a lo público, a lo común, el enorme esfuerzo realizado para salir de aquel atolladero.

La crisis sanitaria del COVID 19 nos ha puesto otra vez en una tesitura similar, salvando las distancias. El sistema sanitario público ha salido al rescate de todos nosotros con un sobreesfuerzo sin precedentes. Un sistema que, con carácter general, en los últimos años ha perdido músculo mientras se bendecían nuevas fórmulas de gestión sanitaria: fundaciones, sociedades mixtas o impulso directo de la sanidad privada, que sin duda debilitaron nuestra fortaleza sanitaria pública. La red de nuevos hospitales de la Comunidad de Madrid o el Hospital de Burgos pueden ser ejemplos paladinos pero hay otros muchos por casi todo el territorio nacional.

Otro tanto se puede decir de nuestro sistema público de cobertura de necesidades sociales. Hasta hace nada se escatimaban fondos para financiar nuestro sistema de cobertura a las personas dependientes y ahora mismo, a consecuencia de los efectos de la pandemia, todos los sectores le piden al Estado y al resto de administraciones ayudas para salir de esta situación casi sin precedentes. Se vuelven a poner en valor los pilares públicos del Estado para hacer frente a una situación de necesidad generalizada. No pocas administraciones han pasado de practicarle al sector público una estricta terapia de adelgazamiento a exigirle que haga frente a una panoplia de necesidades sobrevenidas.

Se suele decir, no sin razón, que la historia es cíclica y que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Confiando en que, por una vez, esto no sea así, creo que si algo ha de traer esta crisis es la nula tolerancia hacia cualquier tipo de ataque al sistema sanitario público, la contestación abierta, contundente, feroz hacia cualquier intento de desmembramiento de un sistema sanitario público de calidad, universal y gratuito. El sistema sanitario y el sector público en su conjunto saldrán heridos por su sobreesfuerzo en esta batalla. Por eso se ha de compensar ese déficit y se ha de actuar bajo la juiciosa hipótesis de que este tipo de pandemias, que creíamos que no podían afectar a la vieja Europa ni al mundo desarrollado, podrán repetirse cada cierto tiempo en el futuro. La sociedad no toleraría que una nueva pandemia nos pillara desprevenidos.

Y no quiero caer en la necedad de centrar el debate de la gestión de una crisis sanitaria gigantesca en la altura a la que han de ondear las banderas o en si los medios de comunicación están presentando esta pandemia como una catarata de buenas noticias. Ahí ya no entro ni quiero entrar. En ese terreno de la farándula política hace tiempo que ya me he rendido ante lo obvio, ante lo miserablemente obvio.

El alcalde de Ponferrada, el socialista Olegario Ramón, en un Pleno celebrado en el Ayuntamiento ponferradino.

El juez rechaza que el Ayuntamiento vulnerara derechos fundamentales al privar a la oposición de personal eventual

Ponferrada, 4 de marzo de 2020.- El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de León ha sentenciado que el Ayuntamiento de Ponferrada no vulneró ningún derecho fundamental de los grupos políticos de la oposición municipal al no dotar a éstos de personal eventual, tras desestimar el recurso interpuesto por los grupos PP, Ciudadanos, USE y PRB contra el acuerdo adoptado por el Pleno de la Corporación Municipal de Ponferrada, en sesión celebrada el día 28 de junio de 2019, y relativo al punto sexto del orden del día, “Designación del número, denominación y retribuciones del personal eventual para el mandato 2019-2023”.

          Los recurrentes, que interpusieron recurso contencioso-administrativo, por el Procedimiento Especial para la Protección de los Derechos Fundamentales, contra el mencionado acuerdo por considerar que vulneraba “los derechos fundamentales contemplados en los artículo 23 y 14 de la Constitución, relativos a la participación en los asuntos públicos y el acceso a las funciones y cargos públicos en condiciones de igualdad” han visto rechazada su pretensión por parte del órgano judicial, que sentencia que “la adscripción de un determinado personal a estos grupos, y más a cada uno de ellos, no parece determinar, ni condicionar, el ejercicio del contenido esencial del derecho, en cuanto que le impida la información; labores de control; participación, en comisiones y plenos; y votación” y, amparándose en el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, ROF,precisa que “El precepto reglamentario no obliga a los Ayuntamientos a proporcionar a cada Grupo Político un secretario administrativo ni, por tanto, a pagar una subvención para el mantenimiento de este cargo”.

          La resolución hace especialmente hincapié en que el Ayuntamiento de Ponferrada no vulneró en ningún caso el principio de igualdad recogido en el artículo 14 de la Constitución, al señalar que el acuerdo impugnado entra dentro de las competencias asignadas a la administración municipal por la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, que en su artículo 90 establece: “Corresponde a cada corporación local aprobar anualmente, a través del Presupuesto, la plantilla, que deberá comprender todos los puestos de trabajo reservados a funcionarios, personal laboral y eventual”, y en ese sentido aclara que “El número, características y retribuciones del personal eventual será determinado por el Pleno de cada Corporación, al comienzo de su mandato”.

          En la misma línea, el juez señala que el personal eventual que reclaman en su demanda los concejales de los grupos políticos de la oposición  municipal no es en modo alguno equiparable al personal eventual asignado a los grupos políticos que forman parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento, y que la igualdad que reclaman esos concejales es una igualdad “contra legem” (contra la ley) y que la asignación que se realiza a los grupos municipales integrados en el equipo de gobierno municipal “hay que entenderla en cuanto sus miembros forman parte del órgano de gobierno del Ayuntamiento”, algo que es plenamente conforme a la legislación aplicable al caso.

          La sentencia, en cualquier caso, es susceptible de recurso de apelación ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en Valladolid, que se podrá interponer en el plazo de 15 días ante el mismo Juzgado sentenciador.